Ayer se celebraron las elecciones para la Asamblea Nacional en Venezuela y hoy por la mañana, los medios de comunicación occidentales, opositores a cualquier cambio social, que suponga una alternativa al modelo de desarrollo capitalista en cualquier rincón del mundo, anunciaban la derrota parcial de Hugo Chávez Frías con bombos y platillos. Bien, están en su derecho. Lo sorprendente sería, que no aprovecharan éstos fugaces y oníricos momentos para masturbarse mentalmente.
Cuando se habla de derrota parcial, esto implica lógicamente una porción de victoria. Desde el punto de vista matemático, el Consejo Nacional Electoral (CNE) en su primer boletín informativo ha confirmado, que el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en alianza con el Partido Comunista de Venezuela logró 95 de los 165 escaños que conforman la Asamblea Nacional.
Las revoluciones sociales son fenómenos históricos, dinámicos y dialécticos, cuya medición va más allá de las matemáticas. Para entender la dimensión histórica de la Revolución Bolivariana y su importancia en Latinoamérica, es necesario ubicarla en el contexto actual de desarrollo de las fuerzas imperialistas que la acechan. Que las venezolanas y los venezolanos, a pesar del bombardeo ideológico contrarrevolucionario, el cuestionamiento sistemático y permanente, a que se ve sometido el proceso revolucionario, junto a la demonización de Hugo Chávez Frías a nivel internacional, hayan logrado la mayoría simple, es más que una derrota parcial o una victoria relativa. Es la respuesta, diáfana e irrefutable, de una gran parte del pueblo que quiere avanzar hacia el socialismo y es esto y nada más que esto lo que vale. En este sentido, la lectura de los resultados en las elecciones es mucho más compleja, que la suma mecánica de números y porcentajes.
Por supuesto, toda estadística electoral es un medidor del estado coyuntural de la sociedad en general, siempre y cuando la participación de los votantes represente significativamente la mayoría. Según las noticias matutinas, la participación de la población en las elecciones es considerada como “histórica”, es decir que ayer la masa crítica venezolana corroboró, una vez más, la tendencia histórica del proceso.
Huelga recordar, que se aprende más de las derrotas, supuestas o reales, que de victorias absolutas o contundentes. La lucha de clases y la construcción del socialismo, a diferencia de una pelea de boxeo, no se ganan por knock out, sino poco a poco, punto por punto, de lo simple a lo complejo…
Entonces, analizando la contienda, desde una perspectiva materialista histórica y dialéctica, el round de ayer lo ganó el pueblo venezolano con su máximo y digno representante Comandante Hugo Rafael Chávez Frías.
Roberto Herrera 27.09.2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario