jueves, 7 de marzo de 2013

Hugo Pueblo


Después de perseguirlo durante casi toda una vida, Javert, el obcecado inspector de policía, recorre las calles parisinas emocionalmente desorientado y convulsionado por el hecho de haber reconocido implícitamente – al dejarlo en libertad – la grandeza de Jean Valjean, aquel carismático personaje de Los Miserables, de la obra maestra de Víctor Hugo, cuya lectura recomendó el presidente Hugo Chávez Frías un día de tantos, en una de las tantas veces que se dirigió a su pueblo.

Quien lee a Víctor Hugo entenderá al pueblo sencillo y trabajador en su lucha por la vida y la supervivencia. Eso lo sabía Hugo Pueblo, el Comandante de los pobres.

Hugo Chávez encarna el espíritu de lucha de los olvidados y vilipendiados y no es ninguna exageración afirmar que la influencia del Comandante llegó a todos los rincones de Latinoamérica. El fenómeno político del Chavismo en América Latina tiene sus raíces en la personalidad de Hugo Chávez y en su biografía.
Ni sus más recalcitrantes detractores ni infames enemigos han dejado de reconocer el papel histórico que  Hugo Rafael Chávez Frías desempeñó en la palestra mundial.

Simpático, afectuoso y reflexivo, supo siempre comunicar al pueblo sus ideas políticas y libertarias de manera directa y sin ditirambos.
Defensor de las causas populares se enfrentó al imperio en los foros internacionales y ni los reyes embriagados de Bourbon pudieron callar su voz rebelde. Su versatilidad y astucia dialéctica, que no cabía en ningún esquema clásico político-diplomático, sacó de las casillas a los enemigos de la revolución bolivariana. Hugo Chávez fue un rompedor de esquemas. Un fuera de serie.

Todos los líderes carismáticos tienen una pizca de idealismo y romanticismo y Hugo Chávez tampoco fue la excepción. Porque no es posible echar andar la rueda de la historia sin ideales ni amor al prójimo.
El socialismo del siglo XXI que propagó con ahínco y esmero no es una utopía sabanera, sino una realidad que diariamente se consolida en Venezuela.

Muchos son los proyectos que quedan inconclusos, vastas las tareas revolucionarias que vendrán e innumerables los intentos contrarrevolucionarios por derrotar la revolución bolivariana. Pero que nadie se equivoque con Venezuela, pues allí estará siempre Hugo Pueblo dispuesto a defenderla.

Acerca de sus aciertos y de sus errores escribirán más tarde los historiadores. El pueblo venezolano y América Latina entera, sin embargo, saben desde ya, que son muchos los méritos del ciudadano Hugo Chávez Frías acumulados a lo largo de su corta vida, que lo acreditan como un prócer moderno de la Gran Patria Bolivariana.  Hugo Chávez ocupa un puesto de honor junto a los más grandes y celebres revolucionarios del continente.

El mayor homenaje que se le puede rendir a un hombre de la talla de Hugo Chávez es continuar luchando para alcanzar la verdadera independencia.

¡Comandante Hugo Chávez, tu sembraste en terreno fértil!