lunes, 28 de febrero de 2011

Versos herejes

Versos herejes

A los policías anónimos de la lengua hispana


I
Sí en la montaña de ideas escudriñaras,
un genio fecundo es lo que veraz verías,
ajeno al mal genio escribo hoy inocua chanza,
pues dicen las malas lenguas, que chino que no ama Mao no llega a mandarín.
II
En la sierra lacandona, algunas veces sierras faltan
y los indios en sus juergas se olvidan de cerrar el uzo,
mientras que en las dunas europeas, el húsar no usaba huso y los íncas en los Andes
a las llamas hincaban haciendo hincapié para no botar la leña que da la llama,
a tiempo que las vacas Brahman, braman a la hora de la ora y de votar,
las preñadas mugían turbando a la turba y su plasta de rumiante, adorno biológico de ciertos desiertos era. A lo lejos un rajá en típica asana hazana jamás realiza, mientras su mujer en posición subalterna le muestra la rajadura del diván.
III
En el sur del continente americano hay un pueblo ancestral hollado,
allí en ollas con hollín, en hoyos la india con mote, de trigo, mote sabroso prepara.
Nitrato de azufre, nitrato de Chile, ni trato con blancas ni trato de convenceros
que sintáis mi largo chile en lo más profundo y no os encabronéis
porque el Toni Piñera ganó las elecciones, no hay vuelta de hoja y ójala no se repita.
De árbol frondoso las ramas dan sombra, y en estado de ayuno, el Ramadán da hambre,
la capa de ozono no existe y no tiene agujero, el oso polar no vive al sur del planeta, no oso con esto hablaros de temas trillados y callo el dolor que me causan mis callos y los cayos cubanos.
Salamaleikum saluda Alí y esputa saliva- i- baba, al malecón salí ayer y me encontré con Zoraida, que sí es puta, contestó el negro Manué con su bemba colorá.
IV
De Quevedo y de Cyrano de Bergerac podría habláros y
hasta de Guaicaipuro si así me lo pidieseis.
Y no creáis conspicuos y díscolos lectores que alarde hago del saber,
al arder el fuego por abajo calienta mejor el sancocho.
Y no hurto ni plagio trova alguna y aunque monja encarcelada fuera delito,
por sor-presa os he cogido amigos míos y aunque esto dolor os causara,
no hay ánima que se animara ni animal que lo intentara,
corregidme la talla o tirad mejor la toalla, ya que con humildad y con voz que suena a Martín Fierro os digo: ¡no escribe quien tiene ganas sino quién sabe escribir!
V
Pero, ¡ay! de ti implacable inquisidor de garabatos,
si manchar con doradas letras el pliego virgen yo pudiera,
y al final límpido el verso me saliera.
¿Qué harías y que áridas áreas ararías, viejo polizonte del lenguaje?
En el paro quedarías sí mi verbo divino, inmaculado y sublime fuese,
entonces la ostia yo sería , ¡oh parónimo hastío!, molusco lamelibranquio,
con la pluma ilustre la belleza grabaría en el azul marino nácar de concha,
si de tu madre patria hispana, hijo predilecto fuera.
VI
¿Qué sería de ti insomne guardián del santo grial de la lengua madre si mi métrica perfecta fuera?
Rin Tin Tin saltimbanqui prosódico que corres por los páramos de palabras llanas,
despedazando implacable mi esdrújulo verso y desconociendo algunas veces lo grave de mi intención.
Y ya que es sabido que si la autoridad me pia haciendo eses o heces,
ni pío saldrá de mis labios porque por impío y ateo me condenará.
Vaya valla que con su briosa caballa baya saltó jinete cojo altivo,
cada loco con su tema digo yo como vaya .
Así, dioses del Olimpo, al gendarme cervantino dejen darme gracias, porque censurar supone seso y como censor sensor sólo el conquistador de la India y de muchas otras indias más.
VII
¡Oh! enmendador de tantos entuertos y deslices ortográficos,
sí hoy he venido a ti, padre Yahvé, es para pedirte la llave del cielo,
pues ya no sé si escribiendo, asciendo hasta el oráculo o el ridículo estoy haciendo.
Sí de mi estilo no gustáis que os den, en todo caso, por el saco o por…detrás.
Entiendo que causo pena con tan bochornosa sintaxis,
sólo deseo que estéis tranquilos y que vayáis en paz por el mundo,
yo seguiré escribiendo a Beto con veto y sin licencia,
vosotros, si así lo deseáis, marchaos a-para- hacia – Asia o iros al Valhalla
y aunque sé que el bálsamo de la Meca es bueno, dejad ya de hincharlas.

Roberto Herrera 28.02.2011


Compendio de vocabulario exótico utilizado en estos versos

Abeto: Árbol de la familia de las Abietáceas.
Chile: Planta herbácea originaria de Mesoamérica, cuya variedad es muy grande
Yahvé o Jehová [llavé]: Nombre que recibe Dios en el judaísmo. Para mayor información atórese la Tora toda.
Ramadán: IX mes del año lunar de los mahometanos que varía cada año y dura de 29 o 30 días maomeno.
Rin Tin Tin: Sonido musical emitido por una campana de bronce. Pastor alemán de pura raza aria, cuyas cualidades artísticas superaron a las de Arnold Schwarzenegger y Jean Claude van Damme.
Vaca Brahman: Animal sagrado de la India de cuatro patas.
Virgen: Especie en proceso de extinción por causas no atribuibles a la contaminación ambiental. Para mayores detalles, léase La historia del tiempo: Del Bing Bang a los agujeros negros. Stephen Hawking.
Zoraida: Nombre propio árabe de mujer, de cualquier mujer, que no es lo mismo que una cualquiera.

domingo, 27 de febrero de 2011

Aldebarán, el guardián de los bosques

Cuento infantil para Karin K.

… ¡Imposible! ¡No puede ser!...
Se oyó decir en la oficina de telégrafos que la dueña del fundo estaba a punto de parir y que en el abandonado pueblo no había médico ni partera ni curandero. En la calle polvorosa no había un alma; nadie más que una mujer que por su atuendo llamativo recordaba un ara tropical. El telegrafista tocaba la tecla del aparato electromagnético con la agilidad magistral de un pianista manco: // punto- raya- raya- punto/punto- raya/punto-raya-punto/raya/raya-raya-raya//. El monótono verso salió disparado con la cadencia que solamente el dedo diestro índice podía generar.
Frente al cerro, una inmensa nube malva se elevaba amenazante presagiando ríos de sangre, y a lo lejos, unas nubes negras amagaban una tormenta austral. La atmósfera cálida del día se tornó de pronto en humedad amniótica y fresca. Se espesaron las sombras y el tecleo incesante en clave morse marcaba el pasar del tiempo y la intensidad de los dolores del parto.
¡Maldito cernícalo! —gritó la mujer alienígena vestida de arcoíris, acurrucada en la vera del camino.
El viento comenzó a mugir, agitando el follaje de los álamos y los sauces llorones que lentamente iba cediendo al goteo inicial de la lluvia. Brilló un relámpago y el ave de rapiña que posaba en la línea del telégrafo salió volando y se perdió pronto en las alturas. La tormenta se desencadenó sin vergüenza alguna y la lluvia arreció implacable.
La mujer buscó amparo en el cuartucho donde el telegrafista cansado ya de enviar mensajes sin recibir respuestas, fumaba un pucho de tabaco ordinario. Pacientemente esperaba el fin de la tormenta, encorvada, inmóvil, cuando de repente a la luz de un relámpago, le pareció ver, no muy lejos, a un hombre de elevada estatura. Momentos después, una silueta humana se detuvo ante la puerta de la oficina.
— ¿Qué pasa aquí?—preguntó el aparecido.
— ¿Y tú quién eres? —interrogó la mujer.
—Yo soy Aldebarán, el guardabosque.
— ¡Ah, bien, bien ! ¿Vuelves a casa?—preguntó la mujer con insistencia.
—Sí, pero la tormenta….
Un argentino relámpago iluminó de pies a cabeza al guardabosque, y casi al mismo tiempo retumbó un trueno breve, estruendoso. La lluvia golpeaba con violencia el techo de zinc, dificultando escuchar el mensaje en clave que el telegrafista empecinado continuaba enviando.
—Me parece—comentó el guardabosque—que tenemos agua para rato.
—Así parece—respondió la mujer.
— ¿Y tú que haces aquí? —demandó el guardabosque.
—Espero a la matrona—respondió la mujer en el idioma de los bosques encantados.
— ¡Imposible!—exclamó Aldebarán. Con esta lluvia los caminos son intransitables y no hay carreta ni caballo que pueda salvar los charcos del camino.
—Entonces morirá mi señora y con ella la cría que lleva dentro—sentenció la mujer.
—Eso está por verse—comentó el guardabosque. Aunque afuera está nublado y frió, la muerte no campea en estos pagos.
— ¿Sí?—inquirió la mujer incrédula. ¡Pues yo creo lo contrario!
—Ven, no perdamos tiempo—ordenó Aldebarán.
— ¿Quieres que te lleve a donde mi señora?
—Te lo agradecería—contestó el guardabosque.
El corpulento hombre cogió de la brida a su alazán y de un brinco se posó en el animal, que paciente esperó a que la mujer tomara asiento en sus anchas ancas. El guardabosque dio un silbido y de pronto apareció de las penumbras un hermoso perro negro carbón, que sacudiéndose la pereza y unas gotas de lluvia, se apresuró a acompañarlos. El caballo resbalaba, tropezaba, mientras los jinetes hacían figuras para evadir las ramas de los arbustos. Caminaron largo rato, hasta que por fin, el fiel guardián que los acompañaba ladró fuerte anunciando que habían llegado. La mujer se apeó primero y se dirigió a la puerta y dijo, dando fuertes golpes con los nudillos en la puerta: —Ya hemos llegado, mi señora.
— ¡Voy en seguida!—contestó una voz infantil detrás de la puerta.
Una niña como de siete años abrió la puerta, en camisa de dormir, descalza y con los cabellos rizados alborotados y con una expresión de miedo y angustia en los ojos que conmovió al rudo y valiente Aldebarán.
— ¿Dónde está tu madre?— preguntó.
La niña señaló con su mano el lugar donde se encontraba su madre luchando entre la vida y la muerte. Aldebarán abrió lentamente la puerta y vio a la mujer posada en su lecho de purpura, con la fiebre marcada en la frente.
—Calienta suficiente agua— ordenó el guardabosque a la mujer. — ¿Y tú no tienes hermanos?—preguntó dirigiéndose a la niña.
—Sí—contestó la chiquilla, a quien el alma le había vuelto al cuerpo. Están arriba durmiendo…
—Pues acompáñalos—dijo tranquilo y sereno Aldebarán que pronto seréis más.
Media hora después se escuchó el llanto de una recién nacida. Así nació la leyenda de Aldebarán, la estrella de los bosques encantados, que iba y venía sin que nadie lo viera, como un espíritu protector de los niños buenos.

Roberto Herrera 27.02.2010

viernes, 25 de febrero de 2011

Cinco factorial cubano!

Nos narra Platón en la República, en el diálogo entre su hermano mayor, Glaucón y el docto ignorante Sócrates, que el buen gobernante (filósofo), aparte de ser ducho en astronomía, geometría, gimnasia, artes guerreras y musicales, debería dominar la Aritmética, es decir, la teoría matemática de los números naturales, o sea de los números enteros positivos. Los números, concluía Glaucón, conducen a la verdad. Absolutamente, respondía Sócrates, satisfecho con la respuesta.

En las matemáticas se conoce como función factorial, al producto de todos los números naturales desde 1 hasta n. Como n crece, el factorial n!, llega a ser más grande que todos los polinomios y funciones exponenciales en n.

Las matemáticas sirven para mucho, entre otras cosas, para comprender el comportamiento moral e ideológico de los cinco prisioneros antiterroristas cubanos encarcelados injustamente en los Estados Unidos de Norteamérica desde 1998. Son sus nombres: Fernando González, Rene González, Gerardo Hernández, Ramon Labañino y Antonio Guerrero.

Nos comenta Ricardo Alarcón de Quesada, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular en Cuba, en un documental de la televisión cubana, que cada uno de los prisioneros héroes, está más preocupado del destino de los otros cuatro que del suyo propio. Es decir, que en la mente y en el espíritu de cada uno de ellos, están todos juntos. Por lo tanto, cada uno vale por cinco.

El cinco factorial resulta de multiplicar 5X4X3x2X1, cuyo resultado es 120. Pero si cada prisionero cubano vale por cinco, obtendríamos la suma de 25. Si quisiéramos averiguar el factorial de este número natural, tendríamos que multiplicar 25X24X23 y así, sucesivamente hasta llegar a 1, y obtendríamos como resultado final, una cifra astronómicamente grande: 1.55111210043 multiplicado por 10 elevado a la 25 potencia.

Esta sería la sumatoria de las razones y de las virtudes que tendría el pueblo cubano para continuar su lucha por la paz y su independencia, y que son las causas esenciales, por las que los cinco héroes cubanos están guardando prisión en las cárceles americanas. Mi comentario podría interpretarse como hiperbólico, incluso hasta parabólico. La verdad platónica es, que no exagero cuando afirmo que los cinco patriotas cubanos, están dando pruebas fehacientes de lo que significa la dignidad del ser humano y el valor de las ideas, cuando se sabe que la causa es justa.

Si la virtud es una cualidad humana, la valentía, el sacrifico, la integridad, la honradez y la fidelidad, son sólo cinco virtudes revolucionarias incluidas en el catálogo factorial cubano de Fernando González, Rene González, Gerardo Hernández, Ramon Labañino y Antonio Guerrero.

¡Libertad para los cinco, 2011 factorial de veces, ya!

Roberto Herrera 25.02.2011

lunes, 21 de febrero de 2011

La miseria de los filósofos miopes

El filósofo austriaco de origen judío, Karl Popper†, fue uno de los más encarnizados e infatigables críticos del marxismo, de los experimentos socialistas del siglo veinte y del tercer Reich Alemán; sociedades que él denominó como cerradas. En sus años mozos, Popper simpatizó con la teoría de Karl Marx e incluso, fue también “comunista” durante ocho semanas. Le tocó vivir tres acontecimientos históricos que trascendieron las fronteras europeas: la coyuntura político-económica e ideológica europea, que dio origen a la primera guerra mundial, la que a su vez, influyó de manera determinante en el auge del movimiento revolucionario ruso dirigido por Lenin que desembocó en la revolución de octubre en 1917; el auge del nacional socialismo hitleriano en Alemania y el periodo estalinista de la revolución de octubre.

Como todos los seres humanos pensantes, Popper tampoco pudo escaparse a las leyes del desarrollo intelectual y emocional del resto de sus congéneres y en este sentido, se puede hablar del filósofo joven y del filósofo viejo.

En su libro, “Las sociedades abiertas y sus enemigos”, escrito entre 1938 y 1945, Popper salda cuentas filosóficas fundamentalmente con Platón y Hegel, quienes salen bastante mal parados en esta contienda tan desigual, ya que no podían defenderse por sí mismos de los ataques a quema ropa del austriaco. En el caso de Carlos Marx, Popper es más benevolente, cuando afirma y sostiene que el marxismo tiene un profundo valor humanista y reconoce el valor histórico de su obra, de la franqueza y la honestidad de sus intenciones1.

¿Cuál es la crítica esencial del joven filósofo Karl Popper a Carlos Marx?

Popper reconoció en un primer momento el carácter científico del marxismo, ya que Marx había pronosticado que el desarrollo del capitalismo conduciría al crecimiento desproporcional de la pobreza en el mundo y que éste sería sustituido por un nuevo orden social, el socialismo, y que este cambio revolucionario ocurriría en los países tecnológicamente más desarrollados (Francia, Inglaterra y Alemania). Según Popper, al no cumplirse esta profecía, la teoría marxista perdió su condición de ciencia, al considerar que no había cumplido con los requisitos metodológicos de la falsación2 , ya que la primera revolución social triunfó en un país feudal.

La tesis de Carlos Marx, expuesta en su obra maestra, El Capital, sostenía que el aumento de la productividad implica el aumento y concentración de la riqueza en pocas manos y, como consecuencia directa de este fenómeno inherente al desarrollo del capitalismo, el crecimiento de la pobreza y la miseria. A juicio de Popper, estas premisas se cumplieron solamente en los años del capitalismo despiadado en la Inglaterra de finales del siglo XIX3.

¿Qué posiciones sostuvo el viejo filósofo Karl Popper en relación al comunismo?

Karl Popper nunca escondió su aversión contra la filosofía marxista. La combatió, en su edad madura, desde la perspectiva del racionalismo crítico, siguiendo una marcada huella científica y racional en su crítica. En 1965 la reina Isabel II de Inglaterra, lo nombra caballero de la corona real. Convertido en un verdadero defensor de la sociedad de mercado y de las sociedades abiertas, Popper se lanzó de lleno, como buen caballero del imperio, a una cruzada anticomunista y a criticar cualquier tendencia política que cuestionara el sistema económico. Su radicalización y enajenación político-social alcanzó limites extremos, a tal grado, que llegó incluso a considerar al partido político de los Verdes como enemigo de la democracia liberal. Con la caída de la Unión Soviética, Popper dio por confirmados todos sus argumentos en contra del marxismo y el comunismo.

El 23 de marzo de 1992 el semanario alemán Der Spiegel4 , dos años antes de su muerte, publicó una entrevista con Karl Popper, en la que, a mi modo de ver, quedaron plasmadas las ideas ultraconservadoras que se habían anidado en la mente del filósofo racionalista Karl Raimundo Popper:
“SPIEGEL: Ahora bien, la izquierda lamentaba, ya desde la época de Lenin, que la ideología de estado que se había impuesto con la dictadura de partido, tenía poco que ver con la teoría original de Carlos Marx, quien había apostado por la revolución proletaria en los países occidentales.”
“POPPER: Hay que decir lo siguiente: La locura comunista se basa fundamentalmente en que se ha demonizado el llamado mundo capitalista. Lo que Marx denominó como capitalismo jamás ha existido, tampoco nada parecido“.
“SPIEGEL: Perdón, así que el liberalismo de Manchester con todas sus míseras condiciones laborales no existió”.
“POPPER: Ciertamente fue un periodo terriblemente duro para los obreros, pero también para otra gente. Marx solamente se interesó por los trabajadores. Pero: Desde el punto de vista estrictamente histórico, a los trabajadores les va cada vez mejor, mientras que Marx sostuvo que la vida empeoraría y que a los obreros les iría cada vez peor”.
“SPIEGEL: ¿Usted se refiere a la teoría de la pauperización?”
“POPPER: Si, y como esta teoría no se materializó, entonces se extrapoló a las colonias. Lo que ahora denominan el tercer mundo…”
“SPIEGEL: Entonces, según su convicción, actualmente vivimos en la mejor y más justa sociedad que jamás existió. Sin embargo, para erradicar el hambre en el tercer mundo y para detener la destrucción del medio ambiente la democracia liberar, al parecer, no tiene ninguna solución convincente que ofrecer.”
“POPPER: Nosotros estamos en condiciones de alimentar el mundo. El problema económico está resuelto…”
“SPIEGEL: ¿Pero usted no puede negar, que existe la miseria generalizada en muchas partes del tercer mundo?
“POPPER: No. Pero ese es un problema principalmente de la estupidez de los dirigentes políticos en esas naciones. Nosotros liberamos a esos estados demasiado rápido y de manera rudimentaria. No son estados de derecho. Lo mismo ocurriría si dejáramos un jardín infantil en sus propias manos.”

De aquel filósofo que en su momento sostuvo la validez del reduccionismo científico para encontrar las causas y explicaciones de un fenómeno cualquiera para su mejor comprensión5 , había quedado muy poco, casi nada. ¿Por qué no aplicó él mismo este método científico para descubrir los orígenes de la hambruna en el tercer mundo?

El racionalismo crítico de antaño se redujo a la glorificación vana de los Estados Unidos, idealizándolo como la meca de la libertad:”…yo he viajado por el mundo, pero en ningún lugar he respirado el aire más libre que en los Estados Unidos de América…”6
Vale preguntarse: ¿En qué mundo vivió Karl R. Popper los últimos 30 años de su vida?

El carro de la historia del capitalismo y de las democracias liberales parlamentarias lo halan bípedos con anteojeras, quienes sujetados con el arnés ideológico desde casi más de 200 años están al servicio del Gran Capital y se han convertido en verdaderos animales de tiro. Los hay poetas, escritores, políticos, curas, guerrilleros arrepentidos, renegados y oportunistas.

Karl R. Popper era de la opinión, que no había que hacer profecías, pues el futuro no se puede predecir; pero al final de sus días, contradiciendo todos los principios de abstinencia profética, comentó lo siguiente7 : El marxismo ha muerto de marxismo, ciertamente desde hace muchos años. Sin embargo, me temo, que millones de marxistas en el Oriente y el Occidente se aferraran a él, como siempre lo han hecho. Y la profecía le resultó cierta, pues a pesar de los errores y horrores cometidos en nombre del marxismo durante el estalinismo, polpotismo y otras desviaciones ideológicas, millones de marxistas seguimos sosteniendo que el capitalismo es el causante de los males que están viviendo los pueblos subdesarrollados y los pobres del capitalismo desarrollado. El capitalismo está muy lejos de ser una sociedad verdaderamente justa, en la que el pleno gozo de la libertad de autorealización como ser humano no sea el derecho de unos pocos privilegiados, sino de todos. No hay que ser profeta ni iluminado para darse cuenta que el capitalismo no es la solución. Las masas hambrientas del tercer mundo y el pueblo consciente no necesitan los consejos de falsos Mesías, mucho menos de filósofos miopes, estén vivos o muertos.

Roberto Herrera 20.02.2011

1:K. Popper: Las Sociedades abiertas y sus enemigos. Tomo II. Capítulo 13: El determinismo sociológico de Marx.Versión alemana.
2:Karl R. Popper: Libro de lecturas. Teoría del conocimiento. Texto 8: Problemas de demarcación entre ciencay pseudo-ciencia. Versión alemana.
3:Las Sociedades abiertas y sus enemigos. Tomo II. Capítulo 20: El capitalismo y su destino.
4: http://www.spiegel.de/spiegel/print/d-13682439.html
5:K.Popper: El Yo y su cerebro. Capitulo P1. 7. No hay nada nuevo bajo el sol. 1997
6:K.Popper: La responsabilidad de vivir. Contra el cinismo. 1995
7:K.Popper: La responsabilidad de vivir. El colapso del comunismo.1995

martes, 15 de febrero de 2011

¿La antesala de la revolución social pan-arábiga?

Pienso que para analizar objetivamente los acontecimientos que se han desarrollado en los países del Magreb, es necesario definir primeramente el término revolución. ¿Se puede considerar como un acto revolucionario un cambio cualquiera en la sociedad, por radical que este sea? Sí, en dependencia del carácter y contenido del cambio.

Fidel Castro Ruz definió el primero de mayo del 2000 en la Plaza de la Revolución, lo que él entiende por REVOLUCIÓN: “…es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; …. Revolución es unidad, es independencia…”

Fidel está definiendo aquí, a mi entender, un proceso dialéctico de cambio radical que se lleva a cabo en la dimensión tiempo-espacio y que abarca todas las esferas de la sociedad. La revolución es, pues, el camino largo y sinuoso que tiene como fin la construcción de un nuevo orden social, así como la transformación dialéctica de la ideología heredada del pasado. A mi juicio, este es el único camino revolucionario que conduce a la verdadera emancipación e independencia de los pueblos.

Más allá de las diferencias culturales y religiosas, que diferencian al universo árabe de otros pueblos, la realidad es que ninguno de los países pertenecientes a este conjunto se escapa a las leyes generales de desarrollo capitalista y a la contradicción fundamental de las relaciones capitalistas de producción: capital-trabajo

Con esta reflexión no niego la importancia, la necesidad y el valor histórico que tienen estos movimientos populares, los que probablemente seguirán brotando en un mediato futuro en el norte de África, no solamente por los efectos de la reacción en cadena provocada en los últimos meses, sino fundamentalmente porque las masas populares han dicho basta. La versión árabe del capitalismo, tampoco resuelve los males endémicos que azotan esos países. Todo lo contrario, recrudece la expoliación y coarta las libertades más fundamentales. Una consecuencia directa de esta crisis político-económica-social, es la migración ilegal y masiva al continente europeo. Entonces, ¿qué vía de desarrollo tomará el movimiento popular tunecino y egipcio? Todo parece indicar, que lo primordial en esta primera etapa es restablecer el orden democrático-parlamentario y lograr un consenso entre las fuerzas políticas. Pero hay que estar conscientes, que mientras el poder militar esté en manos de las estructuras militares tradicionales, el régimen democrático que resulte de las futuras elecciones, será un gobierno tutelado y en dependencia de la profundidad o superficialidad de las reformas constitucionales, así será el carácter y contenido del programa de gobierno. ¿Cambiará el futuro gobierno egipcio su política en relación al conflicto palestino-israelí?

Los alzamientos de las masas populares, tanto en la República Tunecina como en Egipto, podrían considerarse como etapas preliminares de un proceso revolucionario con carácter democrático pluralista. ¿Es posible que esta chispa iniciadora alcance otros pueblos árabes? Sí, es posible. No obstante, es demasiado temprano para creer que nos encontramos en la antesala de la revolución social pan-arábiga.

Roberto Herrera 15.02.2011

domingo, 13 de febrero de 2011

La igualdad de los hombres. ¿Un mito?

El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó y proclamó la Declaración Universal de Derechos Humanos, que consta de 30 artículos. El primero reza así: Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.

Pero la realidad es otra. No nacemos iguales. Cada ser humano es algo único en el universo. Las experiencias psíquicas y somáticas vividas en el periodo intrauterino le imprimen un sello particular a cada individuo.

Sí, somos iguales, en cuanto que pertenecemos a una misma especie. Todos somos el resultado de la división celular somática en 23 pares de cromosomas (filamentos condensados de ácido desoxirribonucleico). Veinte y dos autosomas (cromosomas no sexuales) y un par de cromosomas sexuales, dos X en el caso de las mujeres y un cromosoma X y un Y, en el caso de los varones.
Sí, los seres humanos somos iguales, en cuanto que nuestras células están compuestas de aminoácidos, enzimas, biomoléculas como el carbono, nitrógeno, oxígeno y somos capaces de crecer y reproducirnos por medio de procesos metabólicos.
Sí, somos iguales, en cuanto que nacemos y morimos, como las amibas y los bonobos. Hasta aquí las igualdades biológicas de los seres vivientes en el planeta. Esto quiere decir, que excluyendo patologías congénitas y aberraciones cromosomales graves, todos los hombres nacemos por lo tanto con todas las estructuras orgánicas necesarias e indispensables para poder sobrevivir y reproducirnos en el planeta.

El ser humano nace con un cerebro que muestra rasgos morfológicos, fisiológicos y bioquímicos manifiestos de inmadurez. Siendo el lóbulo frontal uno de los cuatro lóbulos de la corteza cerebral humana que alcanza su completo desarrollo y madurez entre los quince y veinticincos años, en dependencia del entorno social y las condiciones de vida. En estas áreas corticales, es donde están representadas las máximas capacidades cognitivas del hombre, incluyendo el lenguaje. El lóbulo frontal es la estructura neuronal responsable de regular y controlar el comportamiento social, la planificación y organización de actividades, análisis y síntesis, determinados aspectos del lenguaje, control de la actividad motórica y la memoria operativa. Es decir, todas aquellas facultades cognitivo-sociales que el ser humano necesita para intervenir activamente en el proceso de desarrollo de la sociedad, las cuales no se desarrollan automáticamente, sino que solamente con la estimulación neuronal que brinda el estudio, la formación y la actividad corporal recreativa. Esto nos diferencia del resto de las especies animales.

¡Cada cabeza es un mundo!, reza el dicho popular. Aunque más exacto sería decir que cada cerebro es un mundo. No pueden existir dos cerebros iguales, ni siquiera en el caso de gemelos monocigóticos. La masa cerebral humana se desarrolla con el contacto directo del hombre en la naturaleza, percibiéndola sensorialmente como un todo y desde la subjetividad individual.
Por lo tanto, basándonos en el principio dialéctico del desarrollo desigual y combinado, es evidente que los desarrollos individuales están supeditados a condiciones ambientales, sociales y de maternidad, que pueden ser las mismas, pero que son percibidas y asimiladas por el feto de manera particular.

Las experiencias vividas por el feto dentro del útero materno y las extrauterinas a partir del momento determinado de nuestro nacimiento, marcarán la arquitectura cultural, social, política y espiritual de nuestros cerebros y este hecho nos hace diferentes en el universo de los seres humanos. En este sentido, afirmar que los hombres no nacemos en igualdad de condiciones no es desatinado.

El principio de desarrollo dialéctico desigual nos ayuda a entender que en todo proceso, los ritmos de sus partes son desiguales. Esto quiere decir, que no todos los individuos en una sociedad determinada, tienen que tener de manera obligatoria el mismo desarrollo. Por lo tanto, desiguales serán sus interpretaciones y comportamientos con respecto a la sociedad y sus expresiones culturales, socio-espirituales, ético-morales, político-ideológicas y sexuales.
La no aplicación de este principio, la interpretación mecanicista de la noción de igualdad y la reducción del concepto de igualdad solamente a las necesidades somáticas, condujeron en el pasado, a desviaciones político-ideológicas en los experimentos socialistas del siglo XX, como podría ser el igualitarismo. Doctrina político-social que tiene como meta buscar nivelar y erradicar las desigualdades (materiales) existentes entre los individuos en la sociedad revolucionada. El socialismo o comunismo no debe concebirse como una sociedad igualitarista, puesto que los hombres y las mujeres, por las razones expuestas al principio, jamás podrán ser iguales. La igualdad del hombre y la mujer, se refiere, según mi opinión, aparte del derecho universal de vivir dignamente, al derecho que tiene todo individuo de optar a las oportunidades de desarrollo personal que la sociedad ofrece y al derecho inalienable de los ciudadanos a ser tratados por iguales frente a la ley.

Ahora bien, tener el “derecho de” es una cara de la moneda, tener los “medios materiales para conseguirlo” es la otra. Y aquí radica precisamente la contradicción antagónica en el capitalismo. El sistema capitalista no puede garantizar la realización plena de las grandes mayorías. Esta es la gran tarea del socialismo: crear las condiciones materiales y subjetivas en la sociedad, de manera tal, que todos los individuos de la sociedad, de acuerdo a la individualidad de sus capacidades, puedan desarrollarse integralmente, sin que primen privilegios clasistas, racistas, sexistas o partidistas. En esto radica la igualdad comunista del hombre.
Los hombres, ciertamente, no nacemos en igualdad de condiciones, por eso, pienso yo, que luchar por la libertad, la dignidad, el derecho a la vida digna y la igualdad social vale la pena.
¿Verdad que sí?

Roberto Herrera 13.02.2011

sábado, 12 de febrero de 2011

LA INDIGNACIÓN DEL OCCIDENTE, LLEGA SIEMPRE EL DÍA DESPUÉS

La canciller alemana, Angela Merkel, comenta estar muy contenta con los sucesos acontecidos en las últimas horas en Egipto y le desea al pueblo egipcio “una sociedad sin corrupción, censura, encarcelamientos y tortura”. Por su parte, el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, aporta también su granito de arena al alboroto universal, agradeciendo a Mubarak el haber escuchado la voz del pueblo, pero advierte que “esto no es el final, sólo el principio”. El principio de un proceso que deberá terminar en democracia.

El cinismo occidental no tiene parangón alguno. Durante decenas de años los Estados Unidos y sus aliados conciben, mantienen, sostienen y toleran dictaduras políticas o militares en los más recónditos rincones del planeta, sin importarles un comino lo que piensan los pueblos. Nadie escucha los gritos desesperados de los torturados ni el llanto doloroso de madres buscando a sus crías desaparecidas ni el clamor rebelde de los pueblos exigiendo justicia.

La dedocracia avalada por el Pentágono y el Departamento de Estado se convierte en democracia, en el instante en que sus títeres se declaran defensores y adalides de los valores de justicia y libertad del mundo capialista. Ellos, los americanos, son fieles seguidores de la táctica de “úselo y tírelo”, use and throw away, y cuando un dictador cae en desgracia la aplican con la rigurosidad de un verdugo.

Habrá que esperar el derrotero que decidirá el pueblo egipcio y en este punto, Obama tiene razón: es sólo el principio.

Roberto Herrera 12.02.2011

jueves, 10 de febrero de 2011

HUGO CHÁVEZ FRÍAS: EL ROMPEDOR DE ESQUEMAS

Hugo Rafael Chávez Frías, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela desde 1998, elegido democráticamente, según los cánones electorales de las democracias parlamentarias occidentales, es uno de los estadistas latinoamericanos contemporáneos, sin lugar a dudas, más controvertidos en los últimos años. Goza, por una parte, de la simpatía y el apoyo de grandes sectores sociales en Venezuela y de la solidaridad internacional de naciones, pueblos y ciudadanos del mundo antiimperialista. Al mismo tiempo, es repudiado y vilipendiado por la burguesía nacional e internacional, y por el imperialismo norteamericano y sus aliados. Hugo Chávez es un personaje político que polariza y a quien, a mi juicio, no se le escatiman las injurias. La crítica superficial y burda que diariamente se publica en el extranjero, a través de los medios de comunicación, es una cortina de humo que pretende desvirtuar el papel del dirigente revolucionario en la palestra internacional y opacar los logros de la revolución bolivariana. A pesar de haber cumplido con todos los requisitos requeridos por los “paladines de la democracia parlamentaria” para asegurar cualitativamente el proceso electoral, es decir, reducir al mínimo las posibilidades de contaminación del voto popular, Hugo Chávez Frías es considerado un dictador. Sobre todo en los Estados Unidos, país “protector de los valores democráticos occidentales”, la gran mayoría de la sociedad está convencida que el presidente de Venezuela es un tirano, sin tomar en cuenta que precisamente los Estados Unidos de América, no son el paradigma de la participación cívica masiva en las elecciones presidenciales (aspecto fundamental en toda democracia) ni en la transparencia de los procesos de control y computo.

El regio exabrupto de Juan Carlos I en el año 2007 en Santiago de Chile, fue la expresión verbal de la arrogancia e incapacidad de la burguesía internacional (aunque el autor haya sido un monarca) de aceptar políticos irreverentes de la talla de Chávez, con la independencia necesaria para oponerse al poder hegemónico imperial. Pero también es importante señalar que existen sentimientos encontrados en relación al Comandante dentro de algunos sectores de la ortodoxia marxista revolucionaria y la izquierda moderada latinoamericana, quienes estaban tradicionalmente acostumbrados al líder político de izquierda, con un discurso político solo para los iluminados. Éstos no dan pie con bola hoy con el eclecticismo chavezciano.

La clave para entender la personalidad del ente político Hugo Chávez requiere, según mi opinión, de un breve análisis previo de su entorno social y cultural. Es decir, la idiosincrasia del pueblo venezolano. Estoy consciente que las generalizaciones, cuando se consideran absolutas e inamovibles, siempre conducen a errores de apreciación y valoración o en el mejor de los casos, a caricaturas estereotipadas. No obstante, sí éstas son empleadas, como método de aproximación ponderado, pueden contribuir a que el análisis en cuestión se acerque tendencialmente a la verdad relativa. ¿Existe el fenotipo venezolano? Pienso que sí. Permítaseme un breve excurso a fin de reforzar mis argumentos. En la época dorada de los petrodólares, en los años del primer mandato del recién fallecido ex presidente Carlos Andrés Pérez, Alemania recibió a muchos estudiantes venezolanos de ambos sexos. Fue durante esos años que tuve la oportunidad de relacionarme directamente con la cultura venezolana y su idiosincrasia. El universo estudiantil venezolano estaba representado por jóvenes que procedían de distintos sectores sociales y de los diferentes rincones del territorio venezolano. Había de todos los colores y mezclas, y ellos eran la mayoría latina en el Campus. El rasgo común entre tod@s, era su forma dicharachera de establecer relaciones y de ser muy dados a las bromas. Por supuesto, que dentro de este conjunto variopinto de individualidades, había uno que otro con personalidad introvertida, situación psíquica-emocional que no le impedía gozar de las chanzas de sus paisanos y además, lo colocaba, para su incomodidad, en el epicentro de la atención y lo consagraba como la excepción de la regla. Las características fenotípicas eran múltiples, pero como no se trata aquí de profundizar en el análisis diferencial de la cultura venezolana, sino más bien de delimitar aquellas que a ojos vistas identificaban al venezolano del resto del conjunto de latinoamericanos, concentro mi interés solamente en estas dos. Entonces, de manera empírica y con un método subjetivo de investigación, presumo que un 80 % de los venezolanos son dicharacheros empedernidos y juguetones. Esto no significa, bajo ningún punto de vista, que estas características mengüen la seriedad y sobriedad de sus opiniones. Basta con leer la diversidad de artículos en Aporrea, con títulos que causan hilaridad espasmódica y cuyos contenidos reflejan máxima seriedad o una infinita arrechera, para darse cuenta la forma en que los venezolanos tratan los temas político-sociales.

Hugo Chávez Frías es parte del pueblo y como tal, tiene los rasgos particulares descritos de la idiosincrasia venezolana. Nos puede gustar o no su discurso político, nos puede parecer fuera de lugar o no que responda preguntas cantando rancheras mexicanas, nos pueden apetecer o no los sancochos teóricos-ideológicos, con ingredientes que van desde Marx, Engels, Lenin, Mao, Gramsci, Luxemburgo, Guevara, Mahatma Gandhi, Víctor Hugo, Rousseau, Mariátegui hasta Nuestro Señor Jesucristo. Nos puede parecer o no un populista. Lo cierto es que Hugo Chávez ha roto con todos los esquemas en América Latina. Ahora bien, lo que sí es inaceptable y a la vez injusto, es que se le tilde de dictador.

Hugo Chávez provoca prurito político en las esferas imperialistas porque ha sido capaz de defender la dignidad de los más desposeídos de su tierra y del resto de América Latina. Porque no parlamenta con el lenguaje ambiguo de muchos líderes políticos, porque no se somete a los designios de los poderosos, porque no saben qué hacer con él. Hugo Chávez Frías no es querido por el establishment norteamericano y europeo, simplemente porque no se calla y porque habla por su pueblo.

Roberto Herrera 10.02.2011

martes, 8 de febrero de 2011

DE POLÍTICOS Y AVESTRUCES

El avestruz arábigo es una especie extinta que habitaba en el medio oriente, cuyo desaparecimiento se debió esencialmente a la caza excesiva a mano del hombre y no, como podría presumirse vulgarmente, por enterrar la cabeza en la arena frente al peligro. Igual que sus congéneres aún existentes, el avestruz arábigo (Struthio camelus syriacus) no acostumbraba a confundir a sus enemigos con tal posición corporal. Muchos políticos, sobre todo los que llevan muchos años en el poder, en algún momento de sus agitadas vidas, por andar con la cabeza en las alturas, pierden el contacto con lo terrenal y cotidiano de la vida de sus súbditos, que también es una forma especial de “hacer las del avestruz”. El Presidente egipcio no pertenece, según mi opinión, a esta especie…de políticos.

Según algunos observadores, Hosni Mubarak estaría comportándose como un avestruz arábigo al ignorar el movimiento popular en las tres últimas semanas, que ha tenido como epicentro político la plaza Tahrir de la ciudad del Cairo. Mubarak, como experimentado piloto de guerra que es, en estos momentos ni vuela alto ni a ras del suelo. Él es un político ducho y curtido en batallas, y que además está consciente del papel estratégico de Egipto en la región. Goza del apoyo incondicional de los Estados Unidos, de Israel y de los europeos. Lo cual no significa, que más temprano que tarde (a lo mejor es cuestión de días), tendrá que deponer el poder, no sin antes asegurarse que el marco supraestructuctural jurídico-legal futuro, garantice el status quo que ha reinado en Egipto y en la región durante los últimos treinta años.

El líder egipcio es un ejemplo más en la cadena de gobernantes, sean éstos considerados por la opinión pública como dictadores o tiranos, que han estado al servicio de los intereses de los Estados Unidos y sus aliados, y han contribuido, muchas veces masacrando a su propio pueblo, a mantener el equilibrio geo-político y militar en determinadas zonas neurálgicas del orbe. En este sentido, la vida política de estos políticos está en dependencia de:
a) los intereses geo-políticos de los Estados Unidos y aliados en el país o la región b) del carácter y contenido de las fuerzas populares alzadas
c) de la correlación de fuerzas político-militares de las mismas y d) de la importancia relativa del país en el concierto mundial de las naciones.

Egipto no es una república bananera cualquiera y además, tiene el agravante de estar ubicado en el centro de un polvorín de dimensiones mundiales. Resulta por lo tanto, muy difícil de imaginarse un Oriente Medio sin el “control pro occidental” de Egipto sobre el canal de Suez y su papel conciliador con el Estado de Israel. En este sentido, el gobierno que sucederá a Hosni Mubarak deberá corresponder al perfil político internacional que satisfaga a los centros del poder occidental y sobre todo, al estado de Israel.

Las tiranías pro norteamericanas van y vienen, y algunas veces éstas desaparecen como bombas de jabón. Aunque, en más de alguna ocasión, los tiranos no se han resignado a dejar súbitamente el poder, sino que han tratado de revertir los acontecimientos, como le sucedió al general Augusto Pinochet en Chile y en la actualidad al presidente egipcio. Otras dictaduras desaparecen en el instante en que el dictador muere, como ocurrió en España con el generalísimo Francisco Franco.

En todo caso, las dictaduras pro imperialistas más peligrosas son las que continúan funcionando constitucionalmente, incluso después de la muerte política o física del susodicho. No importa sí es la neutral Confederación Helvética o el Panteón, el lugar escogido por el defenestrado político para pasar sus últimos días. Lo fundamental es que la continuidad del dominio geo-político y militar del imperialismo norteamericano y sus aliados esté garantizada. De lo contrario, ellos mismos se encargaran de restablecer el orden y el status quo. Ganas y medios no les faltan, tampoco sería la primera vez.

Roberto Herrera 08.02.2011

viernes, 4 de febrero de 2011

LA FILANTROPÍA, EL INSTINTO SOCIAL Y LA MALA CONCIENCIA

Cuenta Mateo, el discípulo del Nazareno, que un día cualquiera, el Maestro partió de Galilea rumbo a los territorios de la antigua Judea. Durante la larga travesía, Jesús se dedicó, aparte de descansar y disfrutar de almuerzos frugales, a predicar y sanar a los enfermos que encontraba en el camino. Habiendo llegado a su destino, se acercaron a él un grupo de fariseos y unos niños juguetones con el propósito de poner a prueba sus conocimientos y facultades. Entre ellos se encontraba un joven famoso por ser muy rico, quien a boca de jarro, preguntó: ¿qué obras buenas debo hacer para conseguir la vida eterna? Cumple con los mandamientos ─contestó Jesús lacónicamente─ mordisqueando un delicioso y aromático damasco. ¿Cuáles?─respondió el joven rico─, delatando preocupación y confusión. Jesús, con paciencia y benevolencia, le recitó en arameo un compendio de las tablas de Moisés. ¡Pero sí he cumplido con todos!─exclamó asustado el fariseo ricachón─, ¿qué más me falta? El Maestro, dando leves muestras de comprensible irritación, le dijo: “Si quieres ser perfecto, ve y vende todo lo que posees y dáselo a los pobres.” El joven no esperaba tal respuesta y comprendió que para ser bueno, tenía que despojarse de todos sus bienes materiales. Así que se marchó triste y cabizbajo, y no volvió jamás. Entonces Jesús se dirigió a sus discípulos, quienes escuchaban atentos la conversación del Maestro, mientras degustaban el pan ácimo y vino fresco de la región, sentados en el suelo arenoso del desierto: “Créanme que a un rico se le hace muy difícil entrar al Reino de los Cielos. Se los repito, es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja, que para un rico entrar al Reino de los Cielos”.

Desde entonces, los ricos teístas no saben qué hacer para conseguir un lugarcito en el Reino de los Cielos. Se disfrazan de filántropos y altruistas, y van repartiendo por el mundo dádivas y limosnas entre los pobres. ¿Y de qué se preocupan tanto algunos? ¿Un problema moral?

La moralidad es un fenómeno de la colectividad. Si los hombres no viviéramos en sociedad y no dependiéramos de la reciprocidad de las relaciones integrales con nuestros semejantes para sobrevivir en la naturaleza, los valores y preceptos morales no serían necesarios. El instinto social, es por lo tanto, la fuerza de cohesión que une al género humano y la moral es el producto directo de la evolución de las relaciones humanas. Y como tal, las reglas morales se adquieren a través de un proceso de aprendizaje colectivo. La moral no es una impronta genética. Los principios y valores morales de la sociedad capitalista, constituyen la supraestructura ideológica que es la base del supuesto equilibrio social y que condiciona y estabiliza el modo de vivir entre ricos y pobres, sanos y enfermos, jóvenes y viejos, superdotados y menos dotados. La moral o la “doble moral” es, por lo tanto, el broche dorado del contrato social.

El altruismo es un fenómeno social ancestral en el reino animal y no está limitado a la especie humana. Los expertos en psicología social distinguen cuatro categorías de altruismo: altruismo funcional, altruismo social, altruismo intencional y altruismo “egoísta”. La mayoría de los animales, incluyendo al hombre, tienen un comportamiento altruista funcional, es decir colocan el beneficio de los demás antes del beneficio propio, sin que éste sea un acto consciente o valorado como bueno o malo por la parte que lo recibe. El hambre, la miseria y las enfermedades son estímulos sociales manifiestos, que generan impulsos empáticos y que pueden expresarse en comportamientos altruistas sociales. Los mecenas en la antigua roma practicaban un altruismo intencional, en la medida que patrocinaban específicamente las artes y las letras. Epicarmo de Siracusa fue un comediógrafo, filósofo y poeta griego que en uno de sus versos lúdicos dijo manus manum lavat, que dio origen al proverbio castizo de una mano lava la otra, con lo cual queda ilustrado plásticamente el significado del altruismo “egoísta”: Ayúdame que te ayudaré.

Según informan los medios de comunicación, Bill Gates y Warren Buffett, los hombres más ricos en los Estados Unidos y que de acuerdo a la revista americana Forbes, encabezan la lista de los 100 terrícolas más ricos del orbe, detrás del mexicano Carlos Slim Helu y familia, han iniciado una cruzada filantrópica por los cinco continentes para sensibilizar a sus congéneres millonarios, sin importar que lugar ocupen en el ranking mundial, con el fin de convencerlos de entregar parte de su riqueza para luchar contra la pobreza y las enfermedades. Muchos han escuchado el llamado de Bill y Buffett, y han comenzado a repartir sus millones. El empresario chino y multimillonario Chen Guangbiao, para comenzar el nuevo año chino, distribuyó, según la tradición, dinero en sobres rojos en la población más necesitada de Taiwán. Sin embargo, algunos comentaristas opinan que Carlos Slim Helu no está muy convencido del proyecto y de acuerdo a la idiosincrasia mexicana a lo mejor pensará: ¡Nones pinche Bill, regala tus dólares si quieres!

Muchas son las historias míticas que navegan por los siete mares de millonarios filántropos que amasaron fortunas con el sudor de su frente, con mucha disciplina y austeridad espartana. Lavaplatos convertidos de la noche a la mañana en magnates, por la obra y gracia de hadas madrinas modernas como en el cuento de la Cenicienta. Pienso que son contados los millonarios que con su propio sudor han llegado a reunir astronómicas cantidades de dinero. Bill Gates podría ser uno de ellos, quien con cacumen e inteligencia está donde se encuentra y por lo visto, no se siente ni cómodo ni tranquilo viviendo allá en las nubes, que aunque cerca del cielo no es el reino celestial.

Quiero dejar en claro que no tengo nada en contra que estos señores repartan sus bienes de la forma y estilo que más les apetezca. Tampoco quiero negar que dentro del conjunto de hombres millonarios puedan existir algunos, que siguiendo la parábola de Jesús y el joven rico, estén realmente preocupados por entrar en el Paraíso y tengan cargos de conciencia.

No obstante, soy de la firme convicción que las plagas que azotan a la sociedad moderna no se resuelven con filantropía y caridad. Hace falta mucho más que dólares para erradicar el hambre, las enfermedades y todos los flagelos surgidos a causa de la injusticia social del sistema capitalista. Entre más millonarios son registrados en la famosa lista Forbes, más hambrientos, enfermos, desempleados y millonarios de lombrices, como dijera Alí Primera, habrá en la faz de la tierra. En este sentido el llamado de Bill Gates y Warren Buffett de: ¡Millonarios de todos los países, uníos!, más que esperanzador es alarmante.

La gran burguesía internacional le teme a la revolución socialista. Los pobres del mundo no tienen nada que perder en ella más que los sueños y quimeras samaritanas que obnubilan el pensamiento y esclavizan la conciencia. Tienen, en cambio, con el esfuerzo y sudor colectivo, un mundo que ganar.

¡PROLETARIOS DE TODOS LOS PAÍSES, UNÍOS!

Roberto Herrera 04.02.2011