El sistema capitalista de producción, también conocido como economía de mercado, no es un camino ignoto de desarrollo de las fuerzas productivas y de los medios de producción, sino más bien una vieja autopista con peaje—sin límite de velocidad— iluminada con luces de neón y adornada en sus costados con gigantescos rótulos que nos sugieren un poder de compra inagotable. Esta es la Gran Vía que supuestamente une el cielo y la tierra, y a las sórdidas e inconmensurables urbes famélicas de la periferia con los epicentros del capitalismo desarrollado ahítos de bienestar y de riqueza.
El “Gran Salto Adelante”, propagado por Mao Tse-tung en 1958 en el homónimo plan económico 1958-1963, pudo llevarse a cabo recién veinte años más tarde, es decir en 1978. Las reformas económicas y la apertura política impulsada por Deng Xiaoping, dieron la pauta para la realización del impulso económico. El poder económico alcanzado por la República Popular China, es un hecho innegable y constatado por índices macroeconómicos e indicadores financieros utilizados por los centros del poder económico-financiero capitalista, es decir por las diferentes bolsas der valores repartidas a lo largo y ancho del planeta. China es el único país subdesarrollado en la larga historia de la economía de mercado que ha alcanzado tales niveles de desarrollo.
China avanza, no cabe duda alguna, a gran velocidad en la autopista de la producción y consumo, compitiendo con las naciones más desarrolladas y poderosas del circuito capitalista. Ahora bien, la pregunta que me surge de manera natural y espontanea es: ¿Cuál es el precio que tiene que pagar el pueblo chino y el medio ambiente por ese desarrollo? El capitalismo tiene leyes de desarrollo que actúan sobre grandes y pequeños. La dinámica particular del mercado capitalista exige la liberación de ataduras financieras y políticas arancelarias idóneas que permitan la proliferación del Capital y del libre tráfico de mercancías.
En este contexto, la centralización de la banca china y la propiedad estatal sobre los medios de producción son un escollo que dificulta el accionar del sector financiero privado en la actividad industrial china. Dicho en otros términos, esto significa que la dinámica de desarrollo del capitalismo, exige de naciones chicas o grandes, débiles o poderosas, negras, mestizas o rubias una posición clara y sin ambigüedades: Capitalismo o Capitalismo
El capitalismo es un modelo de producción, incompatible con cambios permanentes y sustanciales dirigidos a mejorar las condiciones materiales y espirituales de las grandes mayorías trabajadoras. Es por ello que en los próximos años la dirigencia del partido comunista chino deberá preguntarse, si el camino a seguir es más Mao o más Mercao.
Roberto Herrera 09.04.2012
Existe Chino o China que no ama Mao? Esa es la pregunta fundamental a responder....
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