Pan virtual y circo real, es lo que nos entrega diariamente El País en su columna deportiva. No importa cuál sea el deporte, el título siempre es contundente, lacónico y mordaz. Pero cuando se trata de fútbol, l@s columnistas dan rienda suelta a la imaginación y las transforman en noticias deportivas tan vendibles como pan caliente. En la edición digital de este día, se pueden leer en El País titulares como: “Truenos en el Bernabéu”, “El Barça se motiva entre risas”, “Los inconscientes imprescindibles”, “La difícil vida del socio de Messi”, "¡Eh, 'Jose', aquí estoy!", “Una obra de arte”.
Hay que reconocer que convertir la fantasía en una cosa material que no alimenta ni el cuerpo ni el espíritu y que además sirve como anzuelo para desemplumar a los lectores forofos, es un arte. La obra de arte de El País y de toda la prensa escrita comercial a nivel mundial, es producir dinero con el acontecer de la actividad humana. El deporte convertido en circo, lo inventaron los emperadores romanos para tranquilizar a los parias y perpetuar así la esclavitud, hasta que apareció Espartaco en escena. En la nueva esclavitud, los gladiadores son las estrellas del deporte, incluyendo a la élite de entrenadores.
José Mourinho es un gladiador perfecto y es un producto altamente comercializable. Por el contrario, Pep Guardiola no es tan comercial como el luso, condición que en lugar de restarle puntos, lo eleva a una categoría de profesionales que se dedican de lleno a lo suyo, sin formar parte de la parafernalia circense mediática de nuestros días. Sigue siendo el joven ecuánime y ponderado que conocí, viéndolo jugar al futbol, en el Nou Camp y en la televisión en los años de Johan Cruyff como entrenador. Lo que me llamó siempre la atención, aparte de sus cualidades deportivas y su personalidad de dirigente en el terreno de juego, fue la tranquilidad y sobriedad de su comportamiento, en la cancha y frente a los medios de comunicación. Cualidades, que al parecer lo siguen distinguiendo.
“Mou”, zorro como lo presentan los medios, le tocó por fin los ijares a Pep Guardiola y éste le ha respondido, fuera de sus casillas, lo siguiente: “Mourinho es el puto jefe, el puto amo y el que más sabe en la sala de prensa". Es posible que sea Casillas el que tenga que pagar los platos rotos esta noche.
Vaya a saber usted, cuál será la verdadera personalidad de José Mourinho. Pero mientras la prensa lo necesite haciendo el papel de bribón, pues así será. A lo mejor, es más dócil que una oveja y tan buena persona como era mi abuelita, quien dicho sea de paso era una hincha del Madrid. En resumidas cuentas, en esta guerra mediática de estrellas, independientemente quien sea el ganador de esta noche en la Champion, el verdadero ganador será mañana el periódico que logre vender mejor la noticia. Que no le quepa la menor duda, querido lector.
Roberto Herrera 27.04.2011
PS: Barcelona ganó 2 a cero con goles de Lionel Messi
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